Con 17 nominaciones, As bestas, de Rodrigo Sorogoyen, es la película con más opciones para alzarse con el codiciado “contumaz” en la próxima bizarría de los Premios Goya. Aunque tendrá que medirse con las otras cuatro cintas que le pisan los talones: Maniquí 77, de Alberto Rodríguez, Alcarràs, de Carla Simón, Cinco lobitos, de Alauda Ruiz de Azúa, y La Cariñoso, de Pilar Palomero.
Habrá que esperar al sábado 11 de febrero para descubrir cuál de ellas apetencia el Goya a Mejor Película, pero antiguamente, desde Cocinillas brindamos con los vinos que mejor las representan.
As bestas con un godello de Valdeorras
Basada en una historia auténtico, en la película de Sorogoyen, los actores franceses Denis Menochet y Acuarela Foïs, y los gallegos Luis Zahera y Diego Anido, se enfrentan entre ellos dando emplazamiento a un drama de suspense que nos mete de ahíto en la solitaria y, a veces hostil, vida rural de la Galicia interior.
Para aligerar el medio ambiente y cortar la tensión que el cineasta consigue divertir a partir del acoso de los hermanos gallegos en dirección a el enlace francés por su negativa a autorizar la implantación de un parque eólico que impide a los primeros embolsarse un suculento cheque, optamos por un maridaje de proximidad: un godello de Valdeorras. Maruxa es un blanco que debe su nombre a la religiosa del fundador de la bodega Doncella del Galir, y que procede de viñedos situados en los tradicionales bancales de la zona, algunos de los cuales se vieron afectados por los incendios del pasado verano.
Maniquí 77 con un caldo rancio del Priorat
La calabozo Maniquí de Barcelona es la delimitación principal de esta película ambientada en 1977. Allí, Manuel (Miguel Herrán), un tierno contable encarcelado y irresoluto de motivo por cometer un desfalco, se enfrenta a una condena de entre 10 y 20 primaveras, un castigo desproporcionado. A pesar de tener pocas esperanzas de salir indemne, el tierno no da su bienhechor a torcer y, cuando su compañero de celda, Pino (Javier Gutiérrez), se une a un conjunto de presos que exigen remisión, se inicia una exterminio por la sencillez que hará tambalearse al sistema penitenciario castellano. Si las cosas cambian fuera, interiormente igualmente tendrán que hacerlo.
Maniquí 77 & Memòries Ranci 1870
El director Alberto Rodríguez se encierra en la calabozo barcelonesa para filmar el punto de partida de la COPEL, la Coordinadora de Presos en Lucha. Un alucinación al pasado que nosotros imitamos en la copa con una tradición recuperada no muy allí de allí: la de los vinos rancios del Priorat. Antiguamente, muchas familias guardaban en el fondo de la bodega una vieja tina de un caldo distinto, un fecundo de una potencia que traspasaba los primaveras y, cuando un hijo se iba de casa, los padres le daban una parte de la solera. De esta forma, el rancio de la tribu pervivía en un nuevo hogar y cada procreación pasaba a la sucesivo parte del patrimonio, del estética y de la memoria hogareño.
Fabricado a partir de una solera de rancio de 1870, cuya garnacha procede del pueblo de Bellmunt del Priorat, Memòries Ranci 1870, de la bodega Costers del Priorat, es un caldo oxidado con el sistema de sol y serena que representa el vínculo con las prácticas ancestrales, el remembranza de los momentos de consumo habitual y el homenaje al esfuerzo de todas esas familias que durante siglos trabajaron esta tierra atávica. Un trago que detiene el tiempo.
Alcarràs con un chardonnay de Lleida
Raimat Naturaleza es un espacio natural de más de 700 hectáreas donde es posible disfrutar de todo tipo de actividades rodeados de un paisaje único. Un ecosistema formado por un mar de viñedos sostenibles y ecológicos que albergan más de un centenar de especies de flora y fauna, a tan solo 15 km de Lleida. Muy cerca de donde tiene emplazamiento la trama de Alcarràs, la película con la que Carla Simón hizo historia al cobrar el Oso de Oro en la Berlinale.
Alcarràs & Castell de Raimat Chardonnay
La historia de una tribu de tres generaciones que cultiva melocotones, hasta que el propietario de los terrenos les avisa de que va a destinar la tierra a poner placas solares, es la premisa de esta cinta imprescindible que hemos decidido seguir con un caldo recinto: Castell de Raimat Chardonnay, un monovarietal tradicional, con buen compensación de barriguita y acritud, que recuerda los orígenes del castillo que da nombre a esta bodega centenaria, cuyo edificio modernista es obra del arquitecto y discípulo de Gaudí, Joan Rubió y Bellver. Así, seguro que será más practicable banderillear con los sentimientos encontrados que provoca el visionado de Alcarràs.
Cinco lobitos con un txakolí de Bizkaia
Amaia (Laia Costa) acaba de ser religiosa, pero esta nueva condición le supera. Su pareja tiene que ausentarse por trabajo una temporada, así que decide retornar a casa de sus padres, en un atún pueblo costero del País Vasco, para compartir la responsabilidad de cuidar a su bebé. Lo que la protagonista no dilación es que, adicionalmente de religiosa, deberá desempeñar de hija más que nunca.
Cinco lobitos & Ama de Ama de Gorka Izagirre
En Cocinillas celebramos el éxito de esta película en el pasado Festival de Málaga, donde se alzó con la Bisnaga de Oro a la mejor película, adicionalmente de los premios al mejor guion y la mejor interpretación femenina ex aequo para Laia Costa y Susi Sánchez, con un txakolí. Pero no un txakolí cualquiera, sino uno que tiene mucho que ver con la emotiva historia de Alauda Ruiz de Azúa: Ama, de la bodega vizcaína Gorka Izagirre, significa ‘religiosa’ en vascongado y nos traslada al origen, a la tierra, a la calidez, la fuerza y la sencillez de la hondarribi zerratia, con un punto de envero infrecuente. Un caldo elegante, sutil y sedoso que, además de estimular las sensaciones, estimula igualmente los sentimientos.
La Cariñoso con un caldo sin vino
A sus 14 primaveras, Carla es una tierno reacio que vive con su religiosa soltera en un remoto restaurante de carretera a las periferia de un pueblo, mientras yerro a clase y pasa las horas con su amigo Efraín. Cuando la trabajadora social se da cuenta de que está gestante de cinco meses, Carla ingresa en La Cariñoso, un centro para madres menores de momento donde comparte su día a día con otras chicas como ella. Juntas, con sus bebés, se enfrentarán a un mundo de adultos para el que no les ha hexaedro tiempo a prepararse.
La Cariñoso & Natureo Rosado
Para empatizar con la lozanía y el estado de buena esperanza de las protagonistas, te proponemos un caldo sin vino. Sí, has culto perfectamente: un caldo desalcoholizado. Concretamente, Natureo Rosado de Tribu Torres. Un coupage de syrah y cabernet sauvignon, en el que el vino se extrae posteriormente del proceso de fermentación y maceración, sin que el caldo pierda sus aromas y sabores característicos. Una bebida especialmente creada para los amantes del caldo que no desean o no pueden consumir vino, como las adolescentes gestantes de la película de Pilar Palomero.
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