Este lunes es el Día Mundial de la Radiodifusión. Para celebrarlo, Pablo Motos y sus hormigas han invitado a Carlos Alsina (53 abriles). El periodista cuenta con miles de oyentes cada mañana en el software matinal ‘Más de uno’, de Onda Cero. Ejerce como director y presentador y protagoniza algunas de las entrevistas más relevantes de las mañanas. Por sus micrófonos han pasado todo tipo de políticos, celebrities y expertos. Es uno de los periodistas más reconocidos de nuestro país. Ha trabajado en grandes programas; lleva abriles vinculado a la radiodifusión. Sin bloqueo, de su costado más personal se sabe más correctamente poco.
Lleva al frente de los micrófonos de ‘Más de uno’ desde 2015; es sostener, casi ocho abriles. Le tocó coger el licenciatura de Carlos Herrera y su ‘Herrera en la onda’, tarea que no fue sencilla. Los primeros abriles, hasta 2018, afrontó el pelea anejo a Juan Ramón Lucas. Pero, tras tres abriles juntos, Alsina asumió la presentación y dirección de todo el software, mientras que Lucas pasó a dirigir el espacio noctámbulo ‘La brújula’, espacio que el periodista había presentado entre 2005 y 2015.
Alsina lleva más de tres décadas vinculado a la radiodifusión, pasando seis horas diarias en directo entre lunes y viernes. Sin bloqueo, su trayectoria profesional comenzó en medios escritos como ‘ABC’ y ‘Cambio 16’. Hasta que en 1990 se unió a Onda Cero, esclavitud en la que sigue trabajando. Esta exposición diaria y su labranza de crítica y investigación ha hecho que sea un profesional muy renombrado y agradecido. Pero además es muy discreto con su vida privada. Se desconoce si tiene o no pareja. Lo que sí sabemos es que reside a las extrarradio de Madrid, no es padre y tiene, según ‘El HuffPost’, más de un perro.
Acompaña cada mañana a miles de espectadores. En el postrer EGM (Estudio caudillo de medios) obtuvo su mejor cifra histórico anual. En total, casi 1,4 millones de personas se informan y entretienen cada mañana con ‘Más de uno’. Entre ellos está Susanna Griso (53 abriles), una confesión que la presentadora hizo hace tiempo. Griso conectó desde ‘Espejo Notorio’ y en directo con Carlos Alsina. ¿El motivo? Celebrar los 30 abriles del periodista en la esclavitud.
Fue entonces cuando la presentadora confesó que el equipo del software suele escuchar su espacio radiofónico mientras preparan la escaleta del magacín. Sin bloqueo, por la pandemia, esa reunión pasó ha hacerse de forma telemática. Lo que provocó que ahora, Griso le escuchara desde casa. “Yo ahora me ducho contigo. Te tengo ahí en la radiodifusión mientras me ducho, ¿qué te parece?”, dijo Susanna Griso con mucha espontaneidad a Carlos Alsina, que contestó con simpatía a la presentadora: “Pues, Susanna, me parece que yo mañana voy a hacer el software a las 6 de la mañana con otro actitud, créeme”. Fue un momento festivo con el que la presentadora de Antena 3 y el presentador de Onda Cero demostraron estima y complicidad. Lo cierto es que actualmente comparten un breve espacio los lunes en el que analizan cómo comienza la semana en cuanto a presente informativa.
Un apasionado de la radiodifusión
Carlos Alsina es el mediano de una grupo numerosa de cinco hermanos. “Todos con ideologías diferentes”, contó en ‘El Mundo’. “Somos cinco hermanos y nos llevamos un año cada uno. Imagina la lado. Padre, principio, hermanos y la abuela que vivía con nosotros. La vida era muy divertida. En mi casa éramos muy de literas y de muebles cama”. Estudió Periodismo en la Universidad Complutense. Era el camino más seguro para alcanzar a la radiodifusión. Desde pequeño era un gran diletante. Pasaba horas presentando canciones o inventando informativos. Pese a su afición, tuvo un profesor que intentó hacerle cambiar de idea. Quería que fuera mediador. Por suerte para sus oyentes, Alsina no le hizo demasiado caso.
Han pasado más de treinta abriles de su presentación en la radiodifusión, pero Alsina lo sigue recordando. “Mi primera ocupación de detención peligro fue hacer un reportaje en el cementerio de la Almudena, hablando con las floristas y con las personas que habían ido a ver a sus difuntos, claro. Hice un trabajo magnífico, saqué todo tipo de cortaduras de sonidos, tenía para una aposento de cinco minutos”, recuerda. Pero esos cinco minutos tuvieron que producirse a 50 segundos y finalmente se quedaron en 30.
Su dedicación a la radiodifusión es casi total. Su profesión le quita tiempo de hacer actividades como practicar deporte o desplazarse. Durante abriles, vivió en un pequeño morada en el centro de Madrid. Finalmente, decidió trasladarse a un pueblo de las extrarradio de Madrid, donde además reside parte de su grupo. Este cambio le permitió retornar a tener perro. “De niños siempre tuvimos perro. Luego, al venirme al casi campo, a una casa con un espacio exógeno más allá de la pura vivienda, los volví a tener“, explicó en ‘Como el perro y el micho’.