Carlos Galecio dice que más que una pasión, la comunicación es una disposición. Por 17 primaveras estuvo vinculado al ámbito periodística de forma diaria, luego experimentó en el ámbito de la comunicación organizacional, poco en lo que continúa trabajando, hasta ahora con más de 25 marcas. Hoy regresa a los caminos del prueba periodístico a través de la radiodifusión con su software Así amaneció, adjunto con María Mercedes Cuesta, Ronald Córdova y Guillermo Hidalgo, que se transmite de lunes a viernes en Radiodifusión City, de 08:00 a 10:00.
Galecio está seguro de poco, que la radiodifusión aún tiene mucha vigencia. “Ser un vínculo entre los que generan la nueva y las audiencias es poco muy valioso. Presentar diariamente lo que nuestros oyentes necesitan memorizar para tomar decisiones, ese es nuestro trabajo”, menciona en una entrevista con Diario EL UNIVERSO.
Es director de la carrera de Periodismo en la Casa Vasto, pastor de Casa de fe, docente, marido y padre de comunidad. Galecio, en cada forma de su vida, examen representar la solidaridad. “Somos solidarios desde nuestro núcleo ordinario, entendiendo de que si vives en pareja eres un apoyo para el avance de tu pareja, si vives en comunidad te vuelves un punto de apoyo, si eres padre buscas ser un maniquí de inspiración para tus hijos o para quienes están en tu núcleo ordinario”, indica.
Y es que para el profesional, que a los 26 primaveras se convirtió en director de Noticiero, la comunicación tiene el deber de contribuir a la sociedad. “Quienes ejercemos la comunicación debemos, al igual que el resto de profesionales, dar todo de nosotros. Entregar todo lo que tenemos, lo que sabemos, lo que podemos hacer para alcanzar que nuestro trabajo sea efectivo y, sobre todo, sea un trabajo que pueda de alguna forma contribuir al avance de la sociedad”.
Menciona que la esencia es la misma en los diferentes escenarios desde donde se dirige frente a una audiencia. “La esencia es la misma, luego lo que haces es ponerte el traje adecuado para poder empatizar, para poder estar en sintonía con la persona, el ejecutante, la audiencia, la estructura que requiera de tus habilidades o de tu experiencia”, señala.
¿En qué momento descubre a la comunicación como una profesión? “De alguna forma los seres humanos estamos diseñados para poder expresarnos, y creo yo que quienes encontramos en la comunicación una oportunidad de poder hacerlo con un propósito más altruista, con un propósito mucho más amplio, hemos acabado disfrutar de este campo y de este oficio”, argumenta en una videoconferencia.
Galecio dice que ha estado adherido a este oficio desde siempre, en su etapa escolar ya se visualizaba viviendo de la comunicación y cumplir sus sueños personales a través de esta. Y para lograrlo estuvieron oportunidades que supo emplear y tomar con preparación, responsabilidad y excelencia.
Un docente que inspira
De todas sus áreas, dice que la de la docencia tiene un viejo compromiso, ya que su deber es formar a los futuros profesionales. “Hay una responsabilidad, pero se aporta a la formación desde muchos ámbitos, todo lo que podamos comunicar puede tener en la formación de una persona”.
Lo primordial que les inculca a sus estudiantes es la ética. “A mis estudiantes les trato de balbucir de la ética, porque al final de cuentas es lo más importante para un profesional. Un profesional que no tiene una evidencia de comportamiento ético es cualquiera que tarde o temprano se va a encontrar con la frustración y con el fracaso”, expresa.
Su vida como docente la empezó el mismo año que se recibió como periodista, cuando reemplazó a un profesor en una clase de la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. Y niega ser ese docente que “rompe sueños”, ya que prefiere ser ese que impulsa a que los jóvenes se enamoren de la carrera.
“Creo que desde la experiencia vivida se puede resaltar todo lo positivo, lo bueno, lo distinto que generan el periodismo y la comunicación”.
Toma como palabra secreto la inspiración. “Tú inspiras desde el ejemplo, entonces si has tenido un avance profesional, honesto, transparente, de esfuerzo, te ha permitido alcanzar objetivos, gracias a tu valor de trabajar… eso es poco que la multitud puede ver o que puedes reverberar en cualquiera más y eso la multitud lo valora mucho (…); el que acento mucho pero no tiene un sustento difícilmente va a poder inspirar”.
La ética en la comunicación
La ética en los diferentes campos de la comunicación muchas veces se ve pendiendo de un hilo, especialmente en la ahora. Galecio hace rápidamente un oscilación del panorama periodístico en Ecuador.
“Yo creo que hay organizaciones o hay empresas periodísticas que sí están perdiendo el ideal o ya han perdido el ideal, pero hay otras que se están adaptando o se han adaptado ya a las tendencias del mundo contemporáneo sin renunciar a sus principios ni a sus títulos como estructura y esas son las empresas que van a trascender”, opina.
“Hay momentos, empresarialmente hablando, difíciles, pero las organizaciones con visión, que no renuncian a sus títulos y que entienden las deyección de las nuevas audiencias, evolucionan y logran seguir siendo ese aporte de avance que tuvieron desde sus inicios”, añade.
El profesional dice que la versatilidad, la capacidad de aclimatación y la vivo esencia son las claves para enfrentarse a estos tiempos de redes sociales. “No podemos desmentir nuestra esencia, nuestra visión de vida y profesional y en dirección a dónde queremos encaminar nuestro trabajo. Pero a veces es necesario convenir que hay tendencias a las cuales hay que prestar atención, para de alguna forma alcanzar una versatilidad en nuestro trabajo que nos permita enfrentarse temáticas diversas, diferentes…”.
“Los profesionales que trascienden, que logran grandes objetivos, son aquellos que han entendido que es necesario desarrollar habilidades…”, agrega. (I)