Ana Mengotti
Miami, 9 feb (EFE).- El cantautor colombiano Carlos Vives escogió ser “auténtico” cuando se inició en la música y treinta abriles luego no solo no se arrepiente sino que renueva su exitosa postura con un disco de canciones de la letrero del vallenato Rafael Escalona, al que interpretó como actor para una telenovela.
“Por entonces (los abriles 90) había dos caminos: te decían por acá puedes tener triunfo, por acá puedes ser auténtico”, recuerda en una entrevista con EFE para señalar que no dudó en tomar el segundo y renunciar a copiar la música de otros países que en esos abriles estaba en auge.
“Decidí inventarme mi pop o mi rock a partir de los patrones folclóricos de la disparidad colombiana”, recuerda al cuchichear de los 30 abriles de carrera que va a celebrar en 2023 empezando con la publicación del cuaderno “Escalona: nunca se había cromo así”.
Como primer y único adelanto de ese disco que se publicará esta primavera, este jueves salió “La historia”, una canción de Escalona acerca de un hombre que sufre por un bienquerencia perdido, a la que Vives da nuevos aires con ayuda del acordeonista Egidio Cuadrado y la agrupación La Provincia.
Con ellos grabó en 1993 “Clásicos de la Provincia”, conformado por versiones de vallenatos clásicos pero con un sonido más comercial e instrumentos propios de la cumbia y del rock.
EL TROPI-POP LE HIZO FELIZ
Aquel sonido se llamó “tropi pop”, recuerda Vives del cuaderno de “La podagra fría” que proyectó fuera de Colombia el folclor de la región Caribe, la zona en la que está enclavada Santa Marta, la ciudad donde nació hace 61 abriles.
“Pudimos encontrar un sonido a partir de ese sonido matriz de nuestra disparidad, de ser americanos, de ser españoles, de ser africanos… Esa mezcla de todo lo que somos creo que al final es lo que me hizo oportuno”, dice este triunfador de 17 premios Latin Grammy y dos Grammy, entre otros muchos reconocimientos y distinciones.
Vives fue un pionero, pero deje de un “movimiento”, en plural más que singular, y engloba a todo los que han venido luego y han hecho de Colombia una “potencia” musical, con nombres como Juanes, Cepeda, Aterciopelados, Fonseca, Shakira, Camilo y Sebastián Yatra, entre otros.
“Cuando grabamos aquella podagra fría y esos clásicos lo hicimos ya de una guisa no convencional, ya buscando ese camino de poder comprobar que podíamos ser modernos con nuestras tradiciones”, dice.
Vives recuerda que “hace 30 abriles si querías ser nuevo, había que imitar a alguno o hacer una música parecida a la que se hacía en España, en Italia, o en México o hacer traducciones de las canciones de rock del momento”.
ESCALONA, UN VIEJO CONOCIDO
Para Vives, el fructuoso compositor Escalona (1927-2009), cofundador del Festival de la Letrero Vallenata, que inspira el disco por sus 30 abriles de carrera, es un vetusto conocido.
En 1991 encarnó a Escalona como actor en una popular telenovela y grabó canciones a la guisa tradicional como “El Testamento”, “Jaime Molina”, “La Golondrina”, “El Villanuevero” o “La Casa en el Medio” para la manada sonora, que quedaron recogidas en dos discos.
Más de tres décadas luego decidió copear de nuevo en esa fuente musical, pero a partir del llamado “cuaderno perdido” de Escalona, que Vives encontró con ayuda de su “compadre” Egidio Cuadrado, cuñado del compositor.
“La búsqueda del cuaderno y el altercado con esas páginas fueron mágicos. Cada escrito consignado en ese diario intelectual y musical escondía nuevos arreglos para los clásicos, así como otras canciones”, según un comunicado de prensa de presentación de “La Historia”.
Vives, que ha vendido más de 20 millones de discos, dice a EFE que separar los doce temas que versiona en su nuevo cuaderno entre todo lo que había en el cuaderno no fue claro .
Por otra parte de su 30 aniversario con la música, Vives está ya pensando en otro: los 500 abriles de Santa Marta, que se cumplirán en 2025 y que el cantautor quiere que se celebren como corresponde. EFE
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