Madrid, 13 feb. El software de música más longevo de Radiodifusión 3, la emisora española pública de música, no es de rock, ni de música doméstico, ni de pop. Sorprendentemente es “Cuando los elefantes sueñan con la música”, un espacio que lleva 36 abriles acercando la música brasileña a los oyentes españoles.
Al frente de los micrófonos está Carlos Galilea, quien en una entrevista con EFE, minutos antiguamente de una exhalación particular desde la Casa de América en Madrid, agradece la “oportunidad” que le dio la emisora pública hace más de tres décadas de hacer “lo que hacía en casa” como simpatía.
Gracias a su pasión por esta música, le fueron contactando desde otros programas radiofónicos y le agarró el antojo a las ondas. Así, presentó un esquema en Radiodifusión 3 y se lo aceptaron.
El pasado 10 de enero “Cuando los elefantes sueñan con la música” cumplió 36 abriles de exhalación ininterrumpida. El espacio comenzó los fines de semana a las 8 de la mañana y ahora suena de lunes a viernes a las 15 horas, un horario mucho más escuchado en España.
“El software ha ido avanzando y hay otras músicas, pero la pulvínulo es la brasileña, que es de un nivel altísimo, como la de Estados Unidos, pero aquí no se le hace mucho caso”, reconoce.
Y es que posteriormente de tantos abriles, el comentarista echa la audiencia a espaldas y celebra “el asombro” que ha permitido a su software seguir durante tanto tiempo así.
“Nunca ha habido un prosperidad de la música brasileña en España, la multitud la va descubriendo, se pasa de unos a otros, tiene un perfil bajo que me parece sano porque aquí si poco se pone de moda, poco posteriormente desaparece”, asume.
Acullá ha estado esta música de ser popular en este país, según Galilea, quien rememora conversaciones con el distinguido Caetano Veloso, quien se quejaba de que “actuaba mucho más en otros países europeos”.
“Pequeño Buarque no viene a España porque nadie lo conoce, conoce alguna canción, España ha sido especialmente reticente, no como en Francia, cuando entienden menos el idioma, igual que en Italia, no sabía explicarlo, daría para hacer una argumento”, opina.
LA COMPLEJA ENTRADA DE LA MÚSICA LATINA EN ESPAÑA
Galilea explica que no solo la música brasileña ha tenido una entrada completa en España, sino en común la música latina.
“Celia Cruz, la gran Celia, asimismo me lo dijo alguna vez, que cantaba más en Helsinki que en Madrid, de hecho estaba muy agradecida a Lola Flores porque era ella la que la contrataba para su recinto”, rememora.
Y es que, según considera, hasta que no llegaron a España los éxitos de Juan Luis Lucha no se abrió la puerta para los géneros de la región, pero aún así la brasileña no consiguió romper las barreras.
Para Galileo se dan muchas diferencias entre los artistas brasileños y los del resto del mundo, porque cree que allí “no están tan aislados” entre géneros o generaciones.
“Hay grandes artistas, lo que me gusta mucho es que se intercambian información, no están tan aislados como otros, Caetano (Veloso) audición al (rapero) Emicida y ellos (los jóvenes) veneran a Caetano”, analiza.
De la misma modo, cree que en Brasil se da un aberración que no sucede en otros lugares.
“Allí no diferencian entre reincorporación civilización y disminución civilización, hay civilización sin más, ¿por qué va a ser menos Caetano que otro intérprete?”, se pregunta.
Galileo afronta el futuro agradecido por todos estos abriles de apoyo de la emisora, pero asimismo de sus oyentes, que son “muy benevolentes”.
“Yo soy muy fan de la radiodifusión, la ocultismo es que te acompaña en la soledad, como la música que creo que es más impactante que otra actividad artística porque va directa a la emoción, es lo más inmediato que hay, da igual de donde seas, oyes poco y te emociona”, zanja.
Macarena Soto