(CNN) — Con su alocada nueva película “Cocaine Bear”, Elizabeth Banks sabía que quería “hacer poco musculoso y masculino”.
En una nueva entrevista con Variety publicada este miércoles, Banks, que dirigió y coprodujo la película sobre un oso drogadicto en plena matanza, contó lo difícil que fue convencer a algunos poderosos de Hollywood de que una mujer podía dirigir una película así.
“Quería arruinar con parte del mito sobre qué tipo de películas les interesa hacer a las mujeres”, explica Banks. “Por alguna extraña razón, todavía hay ejecutivos en Hollywood que dicen: ‘No sé si las mujeres pueden hacer cosas técnicas’. Hay multitud que dice: ‘A las mujeres no les gustan las matemáticas’. Es poco que persiste”.
Elizabeth Banks, aquí en noviembre en Los Ángeles, acento de los retos de hacer su nueva película “Cocaine Bear”. Crédito: Emma McIntyre/WireImage/Getty Images
Banks reconoce que la nueva película, basada en una historia actual de la lapso de 1980 sobre una entrega de droga que salió mal y en la que un oso ingirió cocaína, es “un aventura enorme”, y añade que “podría arruinar con mi carrera”.
Parte de la inquietud se debe a los mediocres resultados en taquilla de las comedias originales, que han hecho que la industria se muestre menos atraída al condición.
Pero Banks confía en que la psicosis del concepto, encima del sangriento aspecto terrorífico de un oso fanático a la cocaína que hace trizas a la multitud, hará que la multitud vaya al cine.
“Me encanta el gore. Crecí con ‘Evil Dead'”, dijo Banks a Variety. “El gore es parte de la diversión”.
El estreno de “Cocaine Bear” está previsto para el 24 de febrero.