La zagal moldava Alexandra Tirsu es una de las principales violinista de su vivientes. Ganó el premio del manifiesto del prestigioso concurso musical ARD 2021 y ha actuado en auditorios de Berlín, Viena, Múnich, Bucarest, Seúl y Shanghái, entre muchos otros. Hoy hace parada en el teatro Rosalía de Castro con un recital organizado por la Sociedad Filarmónica de A Coruña.
¿Es su primera vez en A Coruña?
Sí, esta es mi primera vez en A Coruña. Será un solo de violín, que es poco que no suelo hacer muy a menudo. Así que será igualmente muy interesante para mí porque estaré sola en el círculo.
¿Qué paciencia de la gala?
He pasado fotografías del teatro Rosalía de Castro y es muy atún. La semana pasada tuve conciertos en Zaragoza y en Madrid, y he podido ver que el manifiesto castellano es muy cálido, agradable y hospitalario. Así que tengo muchas ganas de conocer al manifiesto de A Coruña. Estoy muy emocionada.
Ha colaborado con orquestas de otros países y ha cubo conciertos en ciudades como Bucarest, Pekín y Seúl. ¿Disfruta tocando en diferentes lugares?
Sí, me encanta. Y me gusta mucho colaborar con otros compañeros. Disfruto tanto de la música de cámara como de los solos de orquestina. Me gusta mucho la interacción entre los músicos. Creo que hace que la gala sea muy natural y humana.
¿Cómo será este concierto? ¿Qué ha preparado?
Bueno, no fue una tarea hacedero preparar un software completo como este solo porque, por supuesto, es mucho más hacedero tocar con cualquiera en el círculo. Fue todo un desafío para mí. Pero traté de incluir muchas canciones importantes para violín, famosas, como Chacona de Bach. Igualmente quise incluir nuevas piezas para la audiencia, como algunas piezas contemporáneas.
¿Cuándo y por qué comenzó su idilio con el violín?
Tenía siete primaveras cuando comencé a tocar. Nací en una tribu de músicos, así que ellos decidieron mi destino. Siempre quise tocar el piano, pero mis padres decidieron que tocaría el violín. Y hoy estoy muy agradecida de deber tocado el violín porque tengo una conexión muy específico, especialmente ahora que tengo esta maravillosa oportunidad de tocar un violín Stradivarius que igualmente estuvo en manos de maravillosos violinistas famosos del siglo XX como Ida Haendel y igualmente mi maestra Janine Jansen. Es muy específico para mí.
Supongo que ya no entiende la vida sin música.
Hoy en día, se ha convertido en parte de mí, no solo de mi estilo de vida. Estaría perdida sin ello. La música está ahí cuando estoy atinado y la música está ahí cuando estoy triste, y luego estoy frustrada y luego tengo esperanza. La música está todo el tiempo con nosotros, lo queramos o no. Así que estoy atinado de poder mostrar mis emociones y mi experiencia de vida a través de la música, a través del violín.
¿Le queda algún batalla por conquistar?
En estos tiempos difíciles que vivimos, con el coronavirus y la lucha, entiendo cada vez más lo honrada y afortunada que soy de estar tocando música. En cualquier momento puede advenir cualquier cosa, así que me encantaría que esto siga siendo así y que pueda compartir música con el manifiesto durante muchos primaveras.