Victor se declara un auténtico fan de Camela. Él deja claro que es muy clásico, no le gusta nulo eso de las relaciones abiertas.
A Iván lo que ve por la calle no le gusta, eso de copular en la primera cita no le parece nulo romántico. Lo único que no le ha gustado de Victor son sus dilataciones.
Victor confiesa que cuando ha pasado entrar a Iván por la puerta no le ha gustado. Iván tiene la misma opinión: “No es un pequeño en el que me fijaría por la calle”.
Le confiesa a Victor que odia las dilataciones y él le advierte que si se quitase una de las que tiene fliparía. “Huele a culo”.
A Iván no le gusta salir mucho, prefiere quedarse en casa más tranquilo. Aunque siquiera le importa que Victor trabaje en una discoteca.
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Él reconoce que prefiere proponer las cosas que no le gustan de primera, porque lo ha pasado muy mal en una previo relación. Acoplado por eso es poco desconfiado.
Victor comienza a ver que tienen muchas cosas en popular e Iván le advierte que es muy vindicativo. “Si me la haces me la vas a acreditar, aunque tarde un año”.
Aunque de entrada no sintieron una afición inmediata, parece que uno y otro pueden complementarse asaz perfectamente.
Los dos se dan cuenta de que son de temperamento cachas. “Podríamos chocar”, opina Víctor. Sin confiscación, eso no impide que quieran darse una oportunidad.
Paulino rebusca una Miss Universo pero le toca una chica ‘ye-yé’
A Paulino le gusta conquistar a las mujeres susurrándoles al oreja. Exploración una mujer bella por fuera y por en el interior.
Esther se considera una chica ‘ye-yé’. “No me quiere nadie”, se lamenta.
Paulino quiere una mujer con cuerpo de campo, por lo que no le termina de cautivar a simple traza.
Esther lleva 6 primaveras sin pareja y cree que es porque va mucho al pueblo. “Allí no hay material, me pierdo de gambetear, salir, pasarlo perfectamente…”
Paulo insiste en que ella tiene una cara bonita, pero no le gusta su cuerpo. Inmediatamente asegura que no nota la química que necesita tener.
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Esther opina que su cita es muy reservada y le cuesta expresarse. “Se le pillan ciertas cosas que esconde”.
Paulino dice que no tiene nulo que esconder, “pero la vida privada de cada uno debe respetarse”.
“Lo de las parejas es un tema que evito, ya que recapacitar el pasado implica que no estás disfrutando el presente”, asegura.
“Busco una Miss Universo y creo que eso ya no existe”, se lamenta. Mientras que Esther dice no acaecer sentido ni cosquillitas ni nulo. “No hay pasión”, ha concluído.
Finalmente uno y otro consideran que no ha habido feeling y se van cada uno por su flanco.
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Montse y Nicolae, una cita con poca sal
Montse se considera una persona muy social, pero que igualmente puede quedarse una semana entera en casa leyendo.
Le ha ido mal en el coito, y es que considera que se los rebusca tóxicos y con un pasado complicado. “Sexualmente me fijo mucho en las manos y en la espalda. Cuanto más ancha, mejor”.
Nicolae es rumano, pero se considera más gachupin al haberse criado aquí.
Montse al verle se ha quedado horrorizada. “Me he tenido que doblar para mirar a Matias al verle”.
Y en la cena siquiera le ha gustado que me pregunte por sus sueños frustrados. “Me parece un pequeño seco, le descuido sal”, opina sobre él.
Nicolae confiesa que solo ha nacido una vez de fiesta, porque sentía curiosidad por ver cómo era el mundo de la perplejidad.
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“¿Tiene 24 primaveras no?”, comenta Montse alucinada. “Ha tenido tiempo hasta ahora de salir”.
Nicolae talego a relucir el tema de la religión y admite que no es muy creyente. “Y eso que yo tengo un tío que es cura”, asegura.
Mientras que, por su parte, Montse le dice que ha llegado a quedarse dormida en manifiesto e incluso durante su primera comunión.
“Si se llega a yacer en la cita es un problema”, opina Nicolae al respecto.
Montse tiene claro que no combina nulo con él, sobre todo en el tema de la personalidad. “Yo soy fría, pero igualmente tengo mis momentos de romanticona”.
Encima, a Nicolae siquiera le hace mucha habilidad cuando ella asegura que está a cortesía de las relaciones abiertas.