Acababa la primera decenio del 2000 cuando Rafa Mora aparecía en nuestras vidas televisivas. Un pequeño grueso, con una aire chula y desafiante, y con una belleza que, en aquella época, a todo el mundo le parecía desmesurada. Aunque desde mi opinión, creo que su principal encanto era la autoestima que gastaba y lo desagradable que era con todo aquel que dudara de su belleza y de sus actitudes.
De él aplaudo su perseverancia por permanecer en televisión una decenio y media a posteriori. Aunque su presencia siempre ha sido cuestionada por si debería o no participar en programas como Sálvame. Ciertamente, mi opinión es que no, pero no porque no tenga formación suficiente para estar allí.
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Al final creo que lo que se valora no es tanto lo formado que estés, sino las ganas que tengas de darte al espectáculo. Ni siquiera se te pide que caigas proporcionadamente al divulgado, pues Sálvameasimismo vive de los antagonistas de las tramas como Pipi Estrada, Marta López o el propio Rafa Mora.
Pero creo que su aire chulesca y que tanta chiste nos hacía en el 2009, ahora nos chirría demasiado en un momento en el que hay mucha más constancia social. El colaborador sabe que sus colaboraciones dependen sobre todo de los enemigos que se busque entre sus compañeros.
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Y esto hace que se le acabe viendo la trampa cuando constantemente da golpes bajos a los demás. Lo peor de todo es que antiguamente entraban al repertorio y se podían acontecer la tarde discutiendo con él. Pero ahora le dicen educadamente y sin silbar que no piensan darle fantasía, lo ignoran y se van a otro tema.
Pero él lo intenta y para ello saco a relucir presuntas infidelidades de los demás o lo que más enojo me da, cuando corrige las preguntas y comentarios que hacen el resto. A ver si Rafa Mora se cree que tiene la talla suficiente como para corregir una pregunta o una advertencia a la grandísima Lydia Lozano. Te tienes que reír porque no queda otra.
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Rafa Mora cuenta ya con muy poca verdad en los medios
Es una pena que lo que ha pasado esta semana se haya trillado solamente en Mitele Plus. A Rafa Mora le preguntaban en Sálvamepor el motivo que le había llevado a dejar de estudiar la carrera de Periodismo. Una carrera que él mismo anunció a caja y platillo que empezaba, recibiendo los aplausos y vitoreos de sus compañeros.
Pero ha consumido siendo un despropósito. Él mismo argumentó que dejaba la carrera a posteriori de asistir a una conclusión. Esta no es otra que los mejores colaboradores de Sálvamey con los que él se representa no tienen estudios.
¿Se puede argumentar peor una valentía? Creo que no, pero él lo dice más que convencido y no teme a permanecer en ridículo. Como cuando publicó una foto simulando acertar un obra y que estaba al revés. Nunca he entendido siquiera como se atreve a comentar las infidelidades de los demás.
Parece que ya no recuerda todo lo que pasó con su novia. O cuando no supo afrontar que se había perdido en un pueblo a posteriori de una perplejidad de fiesta.
Todas estas cuestiones le restan verdad y fuerza como enemigo del resto y creo que no se está dando cuenta. Por final diría que asimismo me chirría que sea tan pelota con sus amigos. Pero ya no me sorprende, porque siempre ha sido así. Le debe una fidelidad suprema a Kiko Matamoros, Kiko Hernández y sobre todo a Kiko Rivera.
Todo esto solamente por la inquietud de no bajarse de este círculo y poder seguir viviendo de esto. Rafa, tira de esta ingreso autoestima que tenías a principios de los 2000 y hazte conllevar ahora como colaborador y como personaje televisivo. Estás en horas bajas y si nunca acabase Sálvame, no sé qué pasaría contigo.