A finales del siglo XIX, un relojero germánico llamado Mathias Hohner introdujo masivamente en Estados Unidos un pequeño utensilio llamado arpa de boca. Desde entonces, la historia palabra por sí sola y, hoy en día, es un utensilio inseparable para la música negra. Sweet Marta es la única mujer armonicista en el panorama del blues castellano y su descubrimiento del artículos va combinado a su pasión por la armónica, lo que le ha permitido acomodarse un circunstancia destacado en el mundo del blues en pocos primaveras. La referente actúa mañana en la Manufactura de Tornillos, a partir de las 21.30 horas, de la mano de The Blues Shakers, una facción formada por Johnny BigStone, guitarra, Little Jordi, bajo y Nestor Busquets, cacharros. Cuatro músicos profesionales de larga trayectoria que interpretan música norteamericana, especialmente, Texas blues, Chicago Blues, West Coast y Funk blues; y aterrizan en Miranda de la mano de Mirajazz.
–¿En qué momento nace su pasión por el blues?
–Fue ya de mayorcita, tendría 22 primaveras. Fue un cambio de vida de los que suelen tener todas las personas, apareció la armónica en mi vida. Yo ya conocía el utensilio de artistas como Alanis Morissette o Bob Dylan, por lo que pensé que era el momento ideal para apuntarme a clases de armónica.Comencé con un profesor y, a partir de este momento, empezó a pasarme muchas cosas del blues y de su historia. Todo arrancó ahí, mi pasión por la armónica y por el blues.
–¿Con qué clase de concierto se va a topar el divulgado mirandés?
–Tal y como es el blues, diría que es un concierto muy intenso de energía, de feeling, de piel. Incluso habrá muchos matices y colores. Haremos un poco de todo, desde canciones más lentas y profundas a otras más moviditas y divertidas. Creo que va a ser un gran concierto y seguro que la respuesta del divulgado es tan buena como asiduamente, de hecho Miranda seguro que tiene incluso mejor aurícula porque ya está habituada al festival Mirajazz.
–Para ser músico de blues, ¿cuánto de ingenio o de talento innato hace desliz»
–Es una pregunta muy amplia. Imagino que, como todos los artistas en militar, poco de ingenio tienes que tener. No sabría decirte cuanto, pero seguro que un exiguo de ingenio tiene que deber. En cuanto a la improvisación, es casi un vocabulario adentro del blues. Es lo que se lleva cuando estás encima del atmósfera, es un habla que aprendes y que te permite ir divagando por fuera de lo establecido. Es una útil para salirte de la estructura, el blues tiene muchísimo de improvisación. El talento innato está presente en aquellos músicos que pueden tocar cualquier utensilio y lo aprenden todo muy rápidamente, pero todos los conceptos son trabajables y todo en la vida puede mejorarse a saco de esfuerzo y dedicación. La persona que no tiene un talento innato puede tocar blues igualmente, pero deberá echarle más horas de trabajo. Pero nulo es inasequible.
–¿Qué obras van a presentar en el pabellón mirandés?
–Vamos a realizar un repaso musical por los diferentes trabajos de estudio que hemos estampa desde el año 2013, cuando se formó el peña. Incluso habrá espacio para muchas canciones que no fueron grabadas en su día y mucha parte del repertorio se basará en creaciones de hace relativamente poco. Esperamos poder inculcar estas canciones próximamente, en los próximos meses de este año, y incluso sacar un disco, que ya nos toca. El concierto tendrá mucha cosa nueva, pero siempre hay que hacer un pequeño repaso por los viejos temas del peña. Seguro que el divulgado disfruta muchísimo del tracklist que hemos escogido para Miranda. Y, cómo no, habrá mucha improvisación.