En estos tiempos bélicos tan vívidamente dramáticos para el mundo occidental, nos encontramos con una sorpresa. El sello Guild Music Ltd. de Londres acaba de editar un CD fototipia por la Fanfarria Filarmónica Doméstico de Ucrania, integrado por cinco piezas sinfónicas de César Franck, algunas de ellas de ejecución infrecuente. Pero el registro exhibe adicionalmente otro trazo verdaderamente singular. Porque al frente del organismo sinfónico se desempeña Francisco Varela, mientras que otro argentino, Fabio Banegas, tiene a su cargo la parte pianística.
REPERTORIO INUSUAL
César Franck (1822-1890) nació en Lieja, pero admisiblemente se lo puede tener por compositor franco-belga, ya que completó sus estudios en el Conservatorio de París y fue en esta ciudad, en la que falleció, donde desarrolló toda su carrera creativa, y incluso como organista y docente de parada rango (en la relación de sus discípulos, entre otros, se contaban Duparc, Chausson, Pierné, D’Indy, la bande à Franck). Sin perjuicio del andarivel camarístico, lo más trascendente de su producción estuvo consagrada al repertorio sinfónico, en el que descolló no sólo por su inventiva y sus visiones formales originales, sino incluso correcto a la complexión, fuerza y planeo de sus trabajos. Desde luego que su obra decano es la magnífica Sinfonía en re pequeño, incorporada al repertorio habitual de las más importantes agrupaciones sinfónicas.
Siempre con jerga bellamente armonioso, el disco al que nos referimos incluye el Interludio de la sinfonía poemática `Redención’, una suerte de capilla de líneas serenas, cantado y declamado, y incluso `Las Eólidas’ (hijas de Eolo, el Todopoderoso del derrota), poema sinfónico en cinco partes, inspirado en los modelos de Liszt, en el que los cambios cromáticos y de tonalidades y aun cierta violencia apuntan a trasmitir de forma multiforme los fenómenos naturales del ventarrón. `Les DJinns’, sobre versos de Víctor Hugo, con sus atmósferas misteriosas y reflejos orientalistas, incluye un piano solista, lo que enriquece el contexto tímbrico.
Otro tanto acontece con las `Variaciones sinfónicas’, la otra creación admisiblemente conocida del autor valón, que en sus tres tiempos expuestos sin interrupción, en vez de configurar un concierto, plasma en cambio una suerte de confluencia del piano y de la comparsa que se aúnan para dibujar variaciones sucesivas, colores, motivos de exquisita delicadeza. `El cazador malo’ es si se quiere una evocación sinfónica un tanto sentencioso, de potente envergadura y animación sobrenatural como admisiblemente puede imaginarse, impulsiva, de rica orquestación.
INTERPRETACION
Fundada en 1902 en la ciudad medieval y universitaria de Lviv, próxima a la frontera polaca, la Fanfarria Filarmónica Doméstico residente en esa metrópolis ucraniana cuenta con una larga tradición de seria musicalidad, y ha venido desplegando una actividad incesante hasta la fresco invasión rusa. Su sonido se oye admisiblemente modelado, parejo, adecuadamente interrelacionado, con cuerdas transparentes y sedosas y bronces de voz neta.
Vinculado con nuestra Fanfarria Sinfónica Doméstico y el ciclo `Música en San Isidro’, el hábil Francisco Varela, asimismo compositor, estudiante de Guillermo Scarabino, Marta Lambertini y Julio Viera, conduce las obras con amplia solvencia, vara segura y apropiados giros dinámicos, claroscuros y gradaciones. Por su costado, el rosarino Fabio Banegas (residente en Estados Unidos) exhibe un pianismo perfectamente inmerso en el estilo romántico de César Franck, muy claro en la digitación, fraseo y acordes, fino y elegante en el contexto del discurso.
Con motivo del segundo centenario del arranque de Franck, el registro fue realizado aún irresoluto la pandemia, en noviembre de 2021, en Lviv, y el master recién pudo ser terminado para su remisión a Inglaterra en febrero de 2022, ya en los comienzos del ataque moscovita. Nuestros dos compatriotas, a esa cúspide, desde la distancia, daban todo su trabajo por perdido. Pero el maravilla se produjo.
En el día a día, y dividida en grupos, la Fanfarria sigue presentándose donde puede, a fin de dedicar sesiones de arte musical a la sufrida población ucraniana en medio de los ruidos devastadores de la combate.