Los hombres más elegantes llevan americana cruzada

Parece mentira que haya pasado casi un quinquenio desde que la saco cruzada se subiera a la pasarela masculina a posteriori de tantos abriles en el aislamiento, muchos motivados por el profundo pozo en el que el traje y la corbata estuvieron atrapados durante tantos abriles por sus connotaciones sociales. Pero este resurgir de la sastrería —nunca se fue, por supuesto, pero es innegable que ya no vemos el traje fanales de aburrimiento— al que asistimos en las últimas temporadas tiene mucho que ver con el redescubrimiento de la blazer cruzada o de doble botonadura.

Es cierto que primero cautivó a los diseñadores, que fueron quienes apostaron por recuperarla. No solo como parte del traje contemporáneo, sino como prenda versátil que puede existir de forma autónoma en el vestidor del hombre, sin falta de unirse a un pantalón a engranaje. Kim Jones para Dior Men (con un solo pulsador en su interpretación de la saco cruzada) abrió la puerta a una chaqueta que hasta la vencimiento era coto privado de las sastrerías clásicas. No dudaron en producirse y unirse a la fiesta firmas como Celine, Fendi, Gucci, Off-White o Prada, entre muchas otras.

Desfile de la colección otoño-invierno 2019-2020 de Dior Men
Dior

Era 2019 y la saco cruzada ya era macrotendencia en la pasarela. La pandemia, acullá de lo que con antelación pudiera parecer, no afectó especialmente a la ascenso de popularidad de la prenda en cuestión, a buen seguro por el hecho de que no tardaron iconos de la moda como David Beckham en prolongar el uso de la blazer de doble botonadura más allá de la pasarela.