Chiara Ferragni, en su papel como maestra de ceremonias, inauguró la 73ª tiraje del Festival de Sanremo con un espectacular ‘naked dress’ obra de Dior que le sirvió para engrosar su mensaje feminista: “Si te tapas eres una monja, si no, una puta”. Con estas contundentes palabras la influencer italiana reivindicó la igualdad de tipo en un evento que más allá de la música se ha convertido en una gran pasarela de moda y en un espacio en el que dejarse oír. La cuarto, un vestido body revealing, simulaba su cuerpo desnudo envuelto en un delicado tejido de tul de color carne con pedrería, una ilusión óptica inspirada en un diseño de Maria Grazia Chiuri para la colección primavera-verano 2018.
Siguiendo con esta vírgula ideológica la influencer y empresaria italiana ha clausurado el evento con cuatro impactantes looks de Schiaparelli con los que ha buscado dar visibilidad a importantes cuestiones que afectan a la mujer, como la maternidad y el derecho al frustración.
“La mujer y principio chaquetón”
El primero de ellos ha sido este vestido celeste de satín con armadura dorada en la parte del pecho llamado “La mujer y principio chaquetón”. La idea ha sido de la propia Ferragni y su manager Fabio Maria Damato. Este diseño se complementaba con otra cuarto igual de llamativa: un bebé dorado. Con este estilismo buscaba simbolizar la “lucha femenina contra la infracción de querer reconciliar todo”. “Ser mujeres sin tener que ser consideradas solo como madres, ser solo sistemas reproductivos es la referéndum por la que batallar todos los días”, ha explicado la influencer italiana.
“La vestimenta de los Derechos Humanos”
El segundo look, llamado “La vestimenta de los Derechos Humanos”, ha sido un holgado vestido de terciopelo indignado que ha complementado con un collar en forma de matriz formado por diferentes secciones del cuerpo de una mujer que Damato y Ferragni presentaron al diseñador de Schiaparelli. Con este estilismo quiso reivindicar que “los derechos reproductivos son Derechos Humanos. Porque el golpe al frustración seguro y a la reproducción asistida es una cuestión a la que no debemos renunciar. Porque cada ser humano, hombre o mujer, debería ser capaz de tomar decisiones autónomamente sobre su propio cuerpo. No permitamos que las peleas ganadas por nuestras madres sean luchadas por nuestras hijas igualmente”, ha explicado la empresaria.
“Body painting”
Con el tercer estilismo Chiara Ferragni ha querido mostrar “la huella dorada del cuerpo de una mujer impresa en el celeste de un vestido columna”. Fue el comediante Yves Klein quien inspiró este diseño de Schiaparelli. “En la obra de la comediante francesa, los cuerpos de las mujeres fueron liberados de su inmovilidad como maniquíes y llamados a imprimir de guisa autónoma sus formas en grandes lienzos blancos para ser pintados de celeste. Libera tu cuerpo y haz con él lo que quieras porque el cuerpo de la mujer es la decano obra maestra de la creación”, dijo la influencer.
“La feminidad masculina”
El cuarto y extremo look es el que Ferragni lució para entregar el premio al comediante vencedor, Entorno Mengoni. Con el nombre de “La feminidad masculina”, la italiana reivindicaba que: “Muchos creen que, para que una mujer sea tomada en serio en ciertas áreas, debe adoptar un comportamiento masculino o vestirse como un hombre para demostrar habilidades de liderazgo. Eltraje pantalón de terciopelo indignado, interrumpido por un corsé bordado con perlas en forma de abdominales, pretende ser una caricatura de este tópico sexista. Un mensaje a los hombres que siguen convencidos de la novelística de que las mujeres deben “sacar músculo” para definirse como dignas de respeto. No renuncies a tu feminidad porque alguno la considere una cariño, porque ahí es donde está la fuerza de la mujer”.
Desnudez sin vergüenza
La intención, reivindicar el derecho de las mujeres a disponer de su cuerpo y a no ser juzgadas por ello. “Esta ilusión de desnudez es un recordatorio de que quien decide parecer o sentirse sexy no está autorizando a nadie a evidenciar la violencia de los hombres ni a mitigar sus faltas. Este es el cuerpo de una mujer, el de Chiara Ferragni, que quiere dar voz a todas las mujeres del mundo que son sometidas a prohibiciones y abusos, a todas aquellas a las que se les dice que su cuerpo produce vergüenza, que solo es un objeto y que incita al pecado. Este es el cuerpo de todos, ¡que tire la primera piedra quien esté vacante de pecado!
Un mensaje feminista
“Una mujer tiene que trabajar el doble que un hombre para la que la tomen en serio”, ha defendido Chiara Ferragni en su discurso más feminista en Sanremo, donde ha reclamado el derecho de existir autónomamente en su propio cuerpo. “Cada día recibirás cientos de mensajes y comentarios que te recordarán que el sexismo está desgraciadamente normalizado. Desafíalos y no temas a las consecuencias de ser tú misma. Ser una mujer no es un remate. Díselo a tus amigas, grítalo a todo el mundo y luchad juntas todos los días por cambiar las cosas. Yo lo estoy intentando en este momento”, concluía emocionada delante los cerrados aplausos del audiencia.
Los otros vestidos con mensaje de Chiara Ferragni en Sanremo
El ‘naked dress’ no es el único vestido con mensaje que luce la italiana en el Festival de Sanremo.
Como contaba en su perfil de Instagram al dar el pistoletazo de salida del evento, “cuando empezamos a pensar en los vestidos para las dos noches, entendimos que no tenían que ser solo excéntricos o pretenciosamente bonitos, sino que sentimos la obligación de padecer al escena más popular de Italia un mensaje social a través de la moda”. Y para ello la empresaria ha contado con el apoyo de Maria Grazia Chiuri, diseñadora de Dior, padre de customizar los looks, como el primer vestido indignado con una estola de plumón que lleva en la espalda el mensaje de “piénsate vacante”.
Otro look más, el vestido contra el odio, un look en tono crudo con los comentarios y críticas que ha recibido la italiana contra su aspecto, su cuerpo y, sobre todo, contra su sencillez de sentirse mujer por otra parte de principio. Recordemos, sin ir más allí las críticas del pasado mes de diciembre cuando Ferragni posó en sus redes con un conjunto de ropa interior por el que le llovieron los comentarios negativos, tipo: “¿Fortuna no estás casada?”.
Y otro vestido más, la trullo, creado con el objetivo de liberar de estereotipos de tipo a las nuevas generaciones, en los que de guisa habitual las mujeres se sienten enjauladas. “El vestido representa la esperanza de romper los convencionalismos impuestos por el patriarcado, una esperanza que proponemos a las niñas de hoy, mujeres del mañana”, sentencia Chiara Ferragni. Este extremo look es, por otra parte, doble: su hija Vittoria posa con ella con el mismo exacto vestido trullo.