¿Quién dijo que hubiese un techo de años para hacerse un piercing en la napias (o en cualquier otro sitio)? Si poco sabe hacer Katie Holmes con sus looks, es crear tendencia y desafiar las convenciones sociales respecto a estas. Igual que viralizó aquel conjunto de bralette y chaqueta de punto de Khaite, cuando se perforó la napias en abril del año pasado, demostró que esta tendencia volvía. Allí de la duda que pueda coger al respecto, su postrero look en Nueva York confirma que puede ser asimismo la referéndum más sofisticada.
Porque si perfectamente su piercing no es precisamente nuevo, su fresco aparición en la Fashion Week neoyorkina ha terminado de confirmarnos que no solo puede ser una buena idea, sino que puede ser elegante y, encima, dar un impresión buena cara. Sin caer en los looks transgresores de otras celebrities que llevan perforada la napias, Katie Holmes deja claro con su estilismo sobrio y sofisticado que esta tendencia es apta para las mujeres más clásicas. Así, a sus 44 abriles lo lleva con prendas básicas y atemporales.
Pero mención insólito merece el toque apto que el propio irresoluto da al rostro. Con un poco de colorete, unos labios de un rosa empolvado y la cabello con unas ondas muy naturales, el piercing da a su maquillaje un punto diferente, pero sin salir a derramarse de las coordenadas estéticas que normalmente sigue la actriz. De este modo, Katie Holmes ha conseguido ese deseado impresión buena cara sin derramarse de su estilo clásico y atemporal. Toda una conferencia de estilo y un (importante) recordatorio de que las tendencias no tienen años.
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