Glendale (EE.UU.), 12 feb (EFE).- Tras siete primaveras alejada de los escenarios, Rihanna regresó este domingo por la puerta ínclito con un espectacular concierto en el Super Bowl donde por otra parte de repasar sus grandes éxitos sorprendió a sus seguidores al revelar su segundo apocamiento.
La cantante de Barbados arrancó su espectáculo en el State Farm Stadium de Glendale, Arizona (EE.UU.) desde una plataforma elevada en la que se tocó suavemente el vientre, un semblante con el que hizo chasquear las redes sociales con rumores sobre un posible apocamiento.
Un representante de la cómico despejó las dudas al confirmar al medio especializado The Hollywood Reporter que Rihanna prórroga el que será su segundo hijo, tras el que tuvo en mayo de 2022 con el rapero ASAP Rocky.
Casi nada el jueves pasado, la cantante explicó que fue precisamente la maternidad la que le dio fuerzas para aceptar el batalla de ser la hado invitada del alivio de la final de la NFL, un espectáculo incluso más popular que el propio partido.
«Cuando te conviertes en superiora, poco pasa que sientes que puedes hacer cualquier cosa», dijo en una rueda de prensa en la que estuvo sentada y no se pudo apreciar que volviera a estar preñada.
Encima del anuncio del apocamiento, la conducta en el Super Bowl que enfrentó a los Philadelphia Eagles con los Kansas City Chiefs supuso el regreso a un tablas de esta hado del pop tras siete primaveras dedicada a su empresa de maquillaje.
Vestida con un mico de un rojo intenso y acompañada por decenas de bailarines de blanco, la cantante revivió sus mayores éxitos en un espectacular tablas conformado por pasarelas voladoras.
Rihanna devolvió la música pop al alivio del Super Bowl tomando el jubilación de los raperos Dr. Dre, Snoop Dogg, Eminem, Mary J. Blige y Kendrick Lamar, que fueron las estrellas invitadas el año pasado.
La de Barbados, que a diferencia de ediciones anteriores no contó con ningún invitado sorpresa, puso a cabriolar al manifiesto con auténticos clásicos como «Bitch Better Have My Money», «We Found Love» y «Work», que interpretaba mientras caminaba chulesca por la pasarela central del tablas.
Y se reservó «Umbrella» y «Diamonds» para la traca final mientras se elevaba de nuevo en una pasarela voladora en la que se despidió del manifiesto con un espectáculo de fuegos artificiales.
Entre las celebridades que disfrutaron el concierto desde las gradas del estadio estuvieron Bradley Cooper, Paul McCartney, LeBron James, Jason Derulo, Billie Eilish y Adele.
Especialmente vírico se hizo la presencia de la maniquí Cara Delevingne, quien llevaba una camiseta con el mensaje «El concierto de Rihanna está interrumpido por un partido de fútbol».
The Weeknd (2021), Jennifer López y Shakira (2020), Maroon 5 (2019), Justin Timberlake (2018), Lady Gaga (2017), Coldplay (2016), Katy Perry (2015), Moreno Mars (2014) y Beyoncé (2013) completan la índice flamante de actuaciones del Super Bowl.
Encabezados por el ‘quarterback’ Patrick Mahomes, MVP de esta temporada y que parece haberse recuperado de sus problemas en el tobillo, los Chiefs juegan su tercer Super Bowl en cuatro primaveras y tratarán de repetir el éxito de 2020, cuando se llevaron el anillo.
Por su parte, los Eagles del verde mariscal de campo Jalen Hurts buscan el segundo título de la NFL para la franquicia de Filadelfia tras el triunfo de 2018 con el que inauguraron su palmarés.