Escrito en ENTRETENIMIENTO el
Hace casi dos meses, la nota de la ruptura de la relación entre Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa causó tanta sorpresa como cuando hace ocho abriles nos anoticiábamos de que estaban en pareja. Ambas primicias fueron portada de la revista ¡Hola!, aunque con una diferencia.
Es que el pasado 28 de diciembre, el artículo de la revista de las celebrities fue una monopolio de la socialité, y aquella primera portada de 2015 era un descubrimiento periodístico que recién una semana luego fue confirmado por los protagonistas. Y pasado y considerando cómo se está manejando a nivel comunicacional la ruptura, quizás podamos entender cómo sucedieron las cosas ocho abriles antes.
Es que Pilar Eyre en su blog de la revista Lecturas ha desvelado algunos secretos sobre cómo se ha manejado históricamente Isabel Preysler con la prensa. Según la periodista, una de las condiciones de la ‘reina de corazones’ para departir con periodistas, fuera de las exclusivas, era que “en la vida podías opinar que ella era tu fuente”.
“Me dolió que me hubiera engañado”
De hecho, la experta en la Casa Vivo cuenta una sucedido en la que ella salió escaldada porque Isabel Preysler le ‘confesó’ que cuando se casó con Julio Iglesias no estaba en estado de buena esperanza y en plena puesta en circulación del software Hormigas blancas, Jaime Peñafiel confirmó con datos y fechas precisas que lo que había dicho Pilar Eyre minutos antaño no era correcto.
En la vida podías opinar que ella era tu fuente
“Me tuve que morder la unión, callar y sostener el chaparrón. Evidentemente, es un tema sin importancia y menos a estas gloria, pero formaba parte de su historia y me dolió que me hubiera engañado. Cuando se lo dije reconoció con voz compungida, como una pupila pillada en una travesura: ‘Sí, es verdad, pero es que mis hijos no lo sabían’”.
Por eso, a la luz de esta sucedido, cerca de pensar si muchos de los rumores que están circulando en torno a de la historia de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa no los ha hecho valer la propia socialité.
Y es más, hasta podríamos aventurar que aquella portada en la que se ‘descubría’ a la pareja almorzando concilio (tras un delirio al Reino Unido como invitados del entonces Príncipe Carlos), fue en ingenuidad un cifra que la misma ‘reina del papel couché’ había informado a los periodistas de su publicación favorita.