Toda la vida y la música en ‘My father’s soul’

Los Solomones es un clase leonés de tres décadas de actividad que Luis Núñez cuenta por primaveras y músicos. Y en lo segundo le sale una tira de compañeros de aventura y cómplices del soul, que fue lo que sorprendentemente eligieron desde el principio, él, su hermano Edu y una larga tira de nombres propios de la cuadro leonesa, en una ciudad en la que el rock tendía con destino a los lados más duros. Por consiguiente, como fue una referéndum tan específica, y tan jóvenes en ese prueba de estilo, se puede entender que la ardor de la pasión soul se mantenga con toda su intensidad. Pero el tiempo pasa y la cuenta suele condensar en pérdidas. Y el soul no detiene el dolor de las ausencias pero es una gran vía de escape para rezumar con voz profundo melodías en donde la emoción ocupa el pentagrama. My father’s soul es ese alucinación emocional en el que Luis Núñez vuelca toda la intención de memorar a su padre, José Luis Núñez, fallecido hace cuatro primaveras. Antiguamente de seguir: le sale un discazo con una decena de grandes temas. Pero es tan importante la inspiración del homenaje, como el rememoración al descendiente perdido, el ajuste emocional, y, en una interpretación vacante, se diría que hay todavía el cariño a los familiares que aún están, y por muchos primaveras, raíz, hermanos, mujer, hijos, tíos… Porque, esta historia cantada, escrita y leída todavía suena a la gran clan soul de los Núñez.

Otro inciso: como es un disco-libro conviene resaltar la cuidada tirada y presentación de calidad como un objeto que merece la pena.

Hay mucho que interpretar y puede que el que acuda a la parte de texto descubra en los relatos de qué va este artefacto más que recomendable que podría subtitularse Toda una vida de música y soul en Valeroso. Porque lo cuenta una buena representación leonesa y descendiente, más la cuota del propio Luis Núñez, que por cierto todavía destaca y emociona en esta estado de contador.

Pero entender de primera voz algunos detalles resulta un asunto imperdible: «Mi padre escuchaba la música obnubilado y embebido. En su compañía cuando sonaba Armstrong o Ray Charles el tiempo se paraba. Nos hizo apreciar la importancia de la música y el coreografía como la cualidad por excelencia del ser humano que lo distingue del resto de criaturas de este mondo cane», relata Núñez, que palabra así de esa conexión entre padres e hijos en donde la música puede ser un excelente traductor a uno y otro lados.

Y sí, hay cierta tradición musical y cantarina en esta tribu procedente de Benavides de Órbigo demostrada en numerosas ocasiones y actos. «Claro. Procedemos de tribu de músicos. Y en nuestras celebraciones familiares siempre hubo mucho folklore, mucha timba. Mi padre, mi tío Manolo y mi padrino Pepe Alija, siempre cantando. Te las aprendías todas porque era el maletas cultural descendiente. Y está claro que hay una herencia posiblemente poco tamizada en mi estilo pero en el fondo es la misma idea», añade.

En cualquier caso, no es lo mismo el folclore o el repertorio musical de antiguamente que la valor de unos jóvenes leoneses de dejarse embelesar por sonidos afroamericanos, el soul y el rhythm and blues. Aunque, finalmente, el choque generacional no fue traumático sino que quedó en una experiencia de vida. «Al principio escondía mi trompeta porque tenía miedo de su reacción. Ya sabes, lo primero eran los estudios… Pero a la larga siempre hubo un apoyo incondicional. Sabían que necesitábamos desarrollar nuestra creatividad y lo valoraron positivamente», explica Luis Núñez, que ahora vive en Gijón.

Aunque donde resida, el soul será el himno: «El soul tiene esa capacidad de poder expresar sin límites lo más profundo de tus sentimientos, deviene del blues y del gospel. Te permite expresar los estados de actitud más intensos y compartirlos. Aquellas cosas que efectivamente importan en la vida. El soul conduce mis sentimientos como ningún otro estilo, es mi jerga, por su musicalidad, su ritmo, su forma de expresión y adicionalmente es una música muy abierta, con muchos estilos en el interior de ella», afirma.