En el entorno de la anual fiebre por los premios Oscar, se celebra la 95ª publicación con plazo al próximo 12 de marzo y los fanáticos ya apuestan a sus favoritos. Top Gun: Maverick, nominada a Mejor Película, parece estar llevándose todos los aplausos. La secuela de Top Gun, protagonizada por Tom Cruise, recibió en total seis nominaciones al premio. ¿Será que la eterna adolescencia del actor logre conquistar hasta los miembros de la Corporación de Hollywood?
Seguir un estilo de vida saludable ayuda a retrasar el envejecimiento y Tom Cruise, no sólo lo sabe, sino que lo profesa. El actor no fuma, no bebe, es un gran adorador del deporte y lleva una comestibles a medida. Pero adicionalmente, conserje ciertos secretos que hacen de él un permanente apolíneo.
Del iglesia a la pantalla
En 1976, si se le hubiera dicho a Thomas Cruise Mapother IV -su serio nombre-, estudiante de seminario franciscano, que en un futuro sería una de las 100 mejores estrellas de cine de todos los tiempos, probablemente habría sonreído y contestado que su ansia era unirse al iglesia. No obstante, este señorita sensible y religioso que nació el 3 de julio de 1962 en Syracuse, Nueva York, estaba destinado a convertirse en uno de los actores mejor pagados y más buscados de la historia del cine.
Tom Cruise tuvo un manifestación de vida difícil. Su matriz, Mary Lee, dejó a su padre cuando Tom tenía 12. “Tuve trabajos remunerados desde que tenía 8 primaveras: cortando pasto, rastrillando hojas, repartiendo periódicos, vendiendo tarjetas de Pascua y de Navidad”, declaró Tom a Playboy, haciendo narración a la dura infancia que le tocó, tras quedarse con su matriz desempleada y cuatro hijos que fomentar. Fue él quien salió a trabajar y a rebuscárselas para que la grupo llegara a fin de mes.
La efectividad es que Cruise nunca tuvo sentimientos profundos por su papá, de quien estuvo distanciado a partir de la separación de sus padres. “Era un abusador y un cobarde. Ese tipo de persona que, si poco va mal, te da una patada. Fue una gran disertación en mi vida: te endulzaba, te hacía comprobar seguro y luego, ¡bang! Para mí, fue como, ‘hay poco mal con este tipo. No confíes en él. Ten cuidado con él’”, expresó el actor a Parade.
Cuando a los 9 primaveras se trasladó a estar con su grupo a Ottawa, Canadá, tuvo su primer contacto con la acto. Adaptado un año a posteriori de la mudanza, Cruise representó a su escuela, Robert Hopkins, en un festival de teatro nave. El profesor de teatro George Steinburg recuerda en el manual de Andrew Morton, Tom Cruise: una historia no autorizada, que “tenía una buena energía bruta que había que canalizar. Se notaba que tenía talento”.
Cruise actuó en múltiples papeles durante su estancia allí, que abarcó desde los 8 hasta los 11 primaveras, y causó una impresión notable con cada uno de ellos. La profesora Wendy Santo declaró al Ottawa Citizen: “Hacía de sol. Rememoración que cuando ese chaval subía al círculo, había poco en su presentación y en su forma de posar. Sabías que era diferente”. Y claro está que lo era…
Su pasión por la cienciología
Adicionalmente de ser una suerte de cine, Tom Cuise es conocido por su devoción en la cienciología. Fue introducido en la controvertida religión por su primera esposa, Mimi Rogers, y con el paso de las décadas, se convirtió en su seguidor más destacado. “Es poco que me ha ayudado increíblemente en mi vida. Soy cienciólogo desde hace más de 30 primaveras… Sin ello, no estaría donde estoy”, dijo a ITV.
La calificó como una “hermosa religión”, señalando su orgullo por su fe. Cruise fue cristiando bueno, criado como católico romano. De hecho, a los 14 primaveras estaba camino a ser sacerdote cuando asistía al Seminario de San Francisco en Ohio. Su compañero de clase, Shane Dempler, declaró a New York Daily News: “Tenía una fe católica muy esforzado. Íbamos a ofrenda, pasábamos tiempo en la capilla y disfrutábamos escuchando las historias de los sacerdotes. Pensábamos que ellos tenían un gran estilo de vida y estábamos interesados en el iglesia”.
Pero es claro que la vida en la iglesia no iba a ser así, ya que Tom tenía en mente más la fiesta que el iglesia. Dempler afirma que se les pidió que no volvieran al colegio a posteriori de que robaran pimple a algunos de los religiosos.
Tomando sus propios riesgos
Cuando los mercancía especiales alcanzaron la éxito en la período de 1990, Tom Cruise no se subió a la moda. En oportunidad de ello, se lanzó al vano fielmente, haciéndose conocido por realizar la mayoría de sus propias acrobacias. “Tiene que ver con la presentación de historias… Nos permite poner las cámaras en lugares que normalmente no se pueden hacer”, explicó en The Graham Norton Show.
En El posterior samurai, Cruise interpretó a un asesor marcial estadounidense contratado para entrenar a soldados japoneses. “Trabajé durante ocho meses para ponerme”, dijo a Entertainment Tonight. El actor pasó la veterano parte del año estudiando cómo convertirse en un samurái, no sólo aprendiendo prácticas de artes marciales, sino todavía el idioma que requería. “Aprendí kendo, artes marciales japonesas y todo tipo de manejo de armas. No sólo tenía que copular a heroína, sino que disputar con validez mientras montaba. Estudié japonés […] He aprendido Bushido. En lo que respecta al entrenamiento, lo que sea, lo he hecho”.
Con los primaveras, se colgó de un avión en planeo, aguantó la respiración bajo el agua por más de seis minutos, y mucho más. El director Christopher McQuarrie declaró a The New York Times que considera que la persecución en helicóptero de Comisión Inverosímil: Repercusión es la maniobra más espeluznante de Cruise. Dijo: “Tom atravesó cañones y barrancos. Había uno en el que las palas del rotor estaban a pocos metros de las paredes de roca, a los lados. Era como estallar a través de un armario de escobas”.
Irónicamente, se rompió el tobillo mientras realizaba lo que, según dijo a Jimmy Fallon, era un brinco “sencillo” en el rodaje. Pero para Tom, todo es una buena diversión.
Deporte como un estilo de vida
Para el recientemente premiado con la codiciada Palma de Oro de La Croissette, el prueba siempre fue poco fundamental en sus rutinas. Ejercicios con mancuerna, valer y avanzar son una constante en sus días, adicionalmente de sus aptitudes para el investigación y la esgrima, algunos de los deportes en los cuales el actor es entusiasta. De hecho, cuando para su última película Top Gun: Maverick se tuvo que someter a un entrenamiento particular y así poder participar en las escenas de aventura, sin requerir de un doble, no sólo le resultó habitual sino que placentero. “La primera vez que se realiza una voltereta es angustiosa, pero todavía es estimulante. Me tuvieron que pedir varias veces en el rodaje de una voltereta que dejara de sonreír”, confesó en The Graham Norton Show.
Igualmente a Cruise le apasionan los deportes al ventarrón vaco, como el kayak, ya que, según él mismo, intenta incorporar actividades y entrenamientos enfocados en darle energía, fuerza y resistor, que todavía necesita para realizar sus escenas de energía y trucos peligrosos. La secreto para que sus músculos dejen de envejecer, reveló el actor, es combinar cardio con ejercicios de fuerza y otras actividades al ventarrón vaco.
El secreto de su “baby face”
Los rumores de que la suerte se había operado la napias comenzaron en 2012, pero cuando la revista Playboy le preguntó si lo había hecho, respondió: “No lo hice y nunca lo haré”. Pero su amigo y compañero en la inolvidable Jerry Maguire, Cuba Gooding Jr avivó las llamas al insistir en que Tom “absolutamente” se había hecho poco en la cara. “No sé qué se hizo, pero rememoración que un día lo sorprendí en su casa y tenía todos puntos en la cara. Yo me quedé como ‘¿estás perfectamente?’ y él contestó, ‘no sabía que vendrías’ y yo estaba como, ‘puedo ver por qué’”, confesó Cuba en un software de televisión.
El asunto de sus cirugías es verdaderamente un ocultación. Aunque, según el ojo de expertos, probablemente Cruise se haya sometido a algún retoque estético -bótox, hilos tensores y rellenos con ácido hialurónico-, para suavizar las arrugas de un sexagenario. Incluso se podría acaecer hecho un lifting facial, pero su contraveneno mejor guardado es el hielo. Según National Enquirer, Tom tiene una rutina que sigue por la mañana y por la indeterminación, que comienza por sumergir su cara en agua helada por en torno a de 60 segundos. Luego realiza una doble higiene que le lleva media hora: aplica tónico, suero facial, suero para los luceros, crema para los luceros, humectante facial y una crema para el cuello.
Y claro que una sonrisa resplandeciente es el imperdible de oro de su cara perfecta. Es evidente que a lo espléndido de los primaveras Tom Cruise se ocupó de transformarse positivamente a este nivel: se cambió varias veces las coronas, usó brackets, se hizo blanqueamientos dentales y hasta es evidente que se agregaron carillas para hacer que su deslumbrante sonrisa fuera aún más blanca. Algunos la tildan de imperfecta o “poco simétrica” pero la efectividad es que su frescura aporta a su fórmula de la adolescencia eterna.
Ni un pelo de tonto
Su cabellera siempre le aportó un aspecto joven, tanto por su densidad como por su color impoluto. Algunas revistas afirman que el hombre de Vanilla Sky se sometió a un trasplante de pelo. Los entendidos reconocen que estos microinjertos fueron realizados en intervalos continuos, para disimular los cambios bruscos en su imagen. Igualmente se dice que recurre a tratamientos menos invasivos como la mesoterapia capilar. En efectividad, hay poca evidencia, si es que hay alguna, que respalde ésta u otra afirmación de que se está sometiendo a una terapia con láser de bajo nivel. De hecho, un representante de Cruise refutó la afirmación y la describió como ridícula.
El gran ocultación es el tono perdurable de su cabellera: exacto al que lucía en sus comienzos. Alguna vez se mencionó sobre una pócima secreta que aplica para ayudar el color pero son secretos que Tom se llevará con él o, tal vez, se deba a un serio caso de Benjamin Button a nivel capilar.
La dieta de Beckham
Si hay poco que el intérprete de Comisión Inverosímil tiene claro es que con mover el cuerpo no hilván. Para eso, Cruise sigue una dieta de quince comidas medidas a lo espléndido del día, preparadas por sus chefs personalizados, para nunca quedarse sin energía pero siquiera peregrinar demasiado repleto. La comestibles se basamento en proteínas, como carnes y pescados, y reducidos hidratos de carbono y azúcares. Su dieta está inspirada en la de David Beckham, la cual consiste en consumir en torno a de 1.200 calorías diarias.
Una explosivo de tiempo en el aprecio
El comportamiento intranquilizante de Cruise todavía afectó a su vida amorosa, como su divorcio de su tercera esposa Katie Holmes el cual finalizó con una espantosa batalla por la custodia de su hija Suri que, finalmente, ganó la matriz. Katie no sólo se cansó de que Tom le dijera qué ropa tenía que usar o a quién frecuentar, todavía se dio cuenta de que las creencias fanáticas de su marido eran peligrosas para Suri. En varios reportajes la actriz declaró que no quería que la iglesia le lavara el cerebro a su hija. Así que luego de 6 primaveras, Holmes decidió terminar ese connubio.
Pero la reputación de Tom como compensador comenzó mucho ayer de casarse con Holmes, evidentemente con su segunda esposa Nicole Kidman. Luego de 11 primaveras de una vida allegado, y dos hijos adoptados, Cruise la tomó por sorpresa al pedirle el divorcio. Se rumoreó que el actor tuvo una relación con Penélope Cruz mientras estaba casado con Nicole. De todos modos, Kidman no parecía estar oportuno con su connubio: los problemas de control de Cruise no eran un secreto. La australiana no podía usar tacos altos para no dañar el ego frágil de su marido -bastante más bajo que ella-, y como pudo estar en algunas entrevistas públicas se notaba que debía cuidar sus palabras. Luego de separarse, Kidman dio a entender que debía estar bajo la sombra de su ex: “Íbamos a los Oscar y pensaba ‘estoy aquí para apoyarlo’. Sentía que mi deber era ponerme un bello vestido y ser observada pero no escuchada”. La valor abrupta de Tom de dejar a su mujer fue impulsada precisamente por sus convicciones religiosas. Lo más inquietante es que al parecer Cruise intervino el teléfono de Kidman mientras atravesaban el divorcio.
El más amado, el más odiado
Se ha tildado a Cruise como narcisista, compensador y, entre sus colegas incluso, poco talentoso, aunque esto posterior parece ser más que falta un tema de celos. Las celebrities que lo odian lo acusan de tener un ego inflado, como Brad Pitt, su coprotagonista en Entrevista con el usurero, que dijo que Cruise le pareció arrogante e irritante. “Llegó un momento en la filmación en que comencé a tenerle rencor; había una competencia subyacente que obstruía cualquier conversación vivo”, confesó Pitt. Esa fue la última vez que trabajaron juntos, y en Hollywood todos saben que los galanes todavía evitan cruzarse.
Igualmente fue comentada una situación desagradable en el set de Comisión Inverosímil II. La actriz Thandiwe Newton describió su experiencia con Cruise como una “pesadilla”, dijo que era un “resabido” que dominaba a los demás. “Tom es una persona dominante. Creo que tiene esta idea de que sólo él puede hacer las cosas de la mejor forma”. Luego Newton se negó a hacer comentarios sobre sus declaraciones, lo que dio por sobreentendido que le tenía miedo a posibles represalias del actor.
Por el 2006, criticó públicamente a Brooke Shields por tomar terapéutica para su depresión posparto, dijo que las vitaminas y el prueba hubieran funcionado mejor. A lo que Shields contestó que Tom debería ajustarse a rescatar el mundo de los alienígenas y dejar en paz a las mujeres que atravesaron un parto. El actor empecinado en defender su postura, apareció en Today y declaró: “La psiquiatría es una pseudociencia. No existe el desequilibrio químico”.
En un incidente más flamante, se supo que en 2021 durante la filmación de Comisión Inverosímil cuando Tom vio a dos integrantes del equipo muy cerca uno del otro enloqueció, se puso furioso y se filtraron audios de su ataque de ira, donde explícitamente se lo escuchaba abuchear: “¡No quiero que vuelva a suceder nunca! Y si no obedecen, están despedidos”. El propio Cruise no expresó un leve de remordimiento por su acceso de gritos: “Dije lo que dije”, fue todo lo que mencionó al respecto.
En cambio, otras celebridades opinan que el protagonista de Top Gun es un hombre muy amable, como Val Kilmer, su rival en la ficción de dicha dinastía. Aunque en un principio los actores tuvieron una enemistad en la vida vivo, Kilmer luego aclaró que esa competencia fue generada premeditadamente y que sólo buscaban que la acto fuera más descarnada. Así que cuando Val supo que se realizaría una secuela de la película, quiso formar parte otra vez; el único problema fue que luego de su lucha de siete primaveras contra un cáncer Kilmer perdió la voz. Pero no se imaginaba que Cruise había estado trabajando detrás de ambiente para sumarlo al equipo: Tom insistió en que sólo aceptaría representar en Top Gun: Maverick si Val todavía lo hacía, y encontraron la forma de traer de regreso a Kilmer. De no ser por Cruise, probablemente no hubiera tenido la oportunidad.
Ahora el mundo dará su veredicto el 12 de marzo en la entrega de la estatuilla más anhelada por la industria del cine, en cuanto se sepa si Tom Cuise y su flamante película son merecedores de tan deseado premio.
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